CCOO del Hábitat

Los jardineros de Palma trabajan sin cuartos de baño

La agrupación de jardinería de CCOO de Construcción y Servicios de Baleares denuncia las pésimas condiciones de salud e higiene en el trabajo de los jardineros y jardineras de las contratas de Parques y Jardines de Palma

12/02/2021.

Los jardineros de Palma trabajan sin cuartos de baño

Los jardineros de Palma trabajan sin cuartos de baño

Los jardineros y jardineras de Palma se ven obligados a trabajar sin tener acceso a retretes ni lavabos, durante toda la jornada laboral de siete horas y media.

Hace años, el comité de empresa de la anterior contratista de la zona Poniente denunció este hecho ante la Inspección de Trabajo, que medió para hallar una solución, y se acordó que los trabajadores tendrían derecho a acudir a los baños de los bares cercanos a su lugar de trabajo para hacer sus necesidades, como solución temporal.

Pero ni las empresas, Eulen, Urbaser y Melchor Mascaró, ni el ayuntamiento han hecho nada para garantizar este derecho, como instalar baños en los parques y jardines. Era el trabajador el que debía costearse una consumición de su propio bolsillo para acceder a los baños de los bares cercanos.

La medida del cierre de los bares por el Covid, ha dejado a los jardineros y jardineras de Palma sin acceso a baños. El ayuntamiento de Palma sí se ha preocupado en instalar retretes portátiles para los trabajadores municipales de la ORA o EMAYA, pero no para los jardineros de las contratas de Parques y Jardines. La responsabilidad de la salud e higiene de los jardineros y jardineras es tanto de las empresas contratistas como del ayuntamiento de Palma.

El comité de empresa de la zona Poniente solicitó en enero una solución urgente a la empresa contratista Eulen. Y lo propio, van a hacer los delegados de Alineaciones Arbóreas con la nueva empresa contratista Urbaser.

Pero mientras los responsables no lo solucionan, los jardineros se ven en la obligación de hacer sus necesidades en la vía pública, lo que además implica una ilegalidad y el peligro a ser multado por ello.

Existe además, un agravante de discriminación de género con respecto a las jardineras, por su condición de mujer, y de hecho una compañera, sufrió la humillante situación de hacerse sus necesidades encima.

Estas condiciones de trabajo tercermundistas, donde no se cumplen derechos humanos básicos ni las disposiciones mínimas de seguridad y salud, no son nuevas en las contratas de Parques y Jardines de Palma, puesto que las empresas tampoco les suministran a los trabajadores agua potable. Y si no ha sucedido una tragedia trabajando a cuarenta grados al sol en verano, es porque los jardineros y jardineras se pagan el agua de su propio bolsillo.

Estaría bien que se usara una ínfima parte del presupuesto de 86 millones de euros de la nueva contrata de Parques y Jardines de Palma, para que se suplieran estas deficiencias en salud e higiene de forma permanente. Pero mientras eso no llega, es urgente hallar una solución temporal como la instalación de retretes portátiles, y que no se traspasen la responsabilidad entre las empresas contratistas y el ayuntamiento de Palma.

Los jardineros fueron considerados personal esencial, y trabajaron incluso en las partes más duras del confinamiento con los parques cerrados. También están siempre en primera línea, junto a policías y bomberos, solucionando incidencias de caídas de árboles y ramas por los temporales. Por eso solicitamos a las empresas contratistas y al ayuntamiento de Palma que aseguren unas condiciones de trabajo dignamente humanas.