CCOO del Hábitat

Una delegación de CCOO Construcción y Servicios visita un campo de refugiados sirios en Turquía y realiza una donación solidaria de material escolar y ropa de invierno

La existencia de este tipo de campos deja en evidencia que la UE no está cumpliendo con sus obligaciones de integración e inclusión de las personas migrantes en sus países y en sus mercados laborales

18/12/2018.

CCOO Construcción y Servicios visita un campo de refugiados sirios en Turquía

CCOO Construcción y Servicios visita un campo de refugiados sirios en Turquía

En el marco de la Conferencia Regional Europea y el Comité Regional Europeo de la ICM (Internacional de la Construcción y la Madera), las y los compañeros del sindicato turco de la Construcción, YOL-IS, organizaron una visita a un campo de refugiados cerca de la ciudad de Adana. Aprovechando esta visita, CCOO Construcción y Servicios hizo una donación de material escolar y ropa de invierno para los niños y niñas.

Se trata del campo de refugiados más grande del mundo, con una capacidad de acogida de hasta 35.000 personas. En estos momentos en el campo conviven 25.000 personas que se encuentran alojadas en habitáculos con una capacidad máxima de cuatro personas; cuentan con una placa solar y agua caliente cada uno. En el campo hay personal sanitario que atiende las 24 horas del día y una escuela. Además, existen programas de formación profesional para que las personas refugiadas puedan adquirir conocimientos durante su estancia en Turquía y puedan regresar a Siria con una profesión. Además en el tiempo de estancia en Turquía pueden trabajar en el país y se les garantiza, como mínimo, percibir el salario mínimo. Asimismo, el campo cuenta con varios invernaderos en lo que se cultivan setas, tomates, berenjenas y diversos árboles frutales.

Así, la delegación de CCOO Construcción y Servicios pudo comprobar que aunque las condiciones del campo de refugiados son razonables, su mera existencia deja en evidencia que la UE no está cumpliendo con sus obligaciones de integración e inclusión de las personas migrantes en sus países y en sus mercados laborales. Es necesario denunciar la actitud de algunos estados miembros de la Unión Europea así como de la propia Unión, incapaz de construir una gestión común y solidaria de la migración y de abordar el reto global de la inmigración desde una solución colectiva y, sobre todo, para construir una política migratoria y de asilo común.

Es imprescindible una migración ordenada, regular y segura. El Pacto Mundial sobre Migraciones ratificado en Marrakech es el primer acuerdo mundial de Naciones Unidas sobre un enfoque común de la migración internacional. Desgraciadamente, no ha sido ratificado por todos los Estados; diversos países de la UE así como Estados Unidos, Israel, Australia, entre otros, no lo han firmado bajo el pretexto de que vulnera la soberanía nacional.

Este Pacto nace ya mermado y evidencia una vez más que no existe un auténtico proyecto europeo basado en los valores fundacionales de la Unión. Las próximas elecciones europeas son una oportunidad de oro para mostrar el rechazo ciudadano y de las y los trabajadores a estos gobiernos que incumplen la normativa internacional en materia de migraciones y derechos humanos.